¿Para qué sirve el deporte?

El deporte es bueno para la salud

Esa es la principal razón que te viene a la cabeza cuando te preguntas por qué deberías hacer deporte: ¡porque te mantiene en forma! Practicar una actividad deportiva puede repercutir positivamente en muchos aspectos de tu salud.

Tanto si opta por deportes de resistencia como de resistencia muscular, los beneficios del deporte para nuestro bienestar general son innegables. Veamos los diferentes beneficios del deporte para nuestra condición física y nuestro estado de ánimo.

Beneficios del deporte para la salud

La lista de beneficios del deporte para la salud es tan larga como tu brazo: mejor funcionamiento del corazón y de la actividad sanguínea, aumento de la masa muscular, reducción de la grasa corporal, mantenimiento de las articulaciones y los huesos, reducción del estrés, disminución del riesgo de cáncer, beneficios para el cerebro como la mejora del sueño... En resumen, hacer deporte te ayudará a vivir más y en mejor forma.

Hacer deporte te ayudará a mejorar tu estado mental y a desterrar el estrés y otros pensamientos negativos. Es un momento para pensar en ti mismo, para reconectar con tu cuerpo y tu mente.

Gracias a la actividad física, tu cuerpo segregará endorfinas que te proporcionarán una gran sensación de bienestar, ¡a veces hasta la adicción! En cualquier caso, la práctica de una actividad deportiva le permitirá despejar la mente de las penumbras de la vida cotidiana: sobre todo, no se prive, ¡todos necesitamos desconectar! Estas sensaciones de placer y bienestar interior también aumentarán tu confianza en ti mismo y tu autoestima.

El deporte es bueno para el corazón

Perder peso no es sólo cuestión de tener buen aspecto, sino también de proteger y prevenir el corazón frente a las enfermedades cardiovasculares.

El corazón es un músculo y, como cualquier músculo entrenado, se fortalece. Con la actividad física, el corazón aumenta de tamaño, la frecuencia cardiaca y la presión arterial disminuyen gradualmente y las paredes de los vasos sanguíneos se ablandan. Por lo tanto, el deporte ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares e ictus. La grasa abdominal es la más peligrosa para el corazón, y son sobre todo las actividades de resistencia las que favorecen su pérdida.

Haciendo deporte de forma regular, atacas tu grasa profunda, al tiempo que aumentas el volumen de tus músculos. Como resultado, tu silueta se afinará progresivamente y te sentirás mejor en tus movimientos. Más rápido, más duradero, más fuerte... todo es bueno, ¿verdad?

El deporte ayuda a regular el peso

No hay nada peor que un estilo de vida sedentario para afectar a nuestro peso. Como todos sabemos, ¡la práctica de una actividad deportiva es un gran aliado a la hora de perder esos kilos de más!

Por supuesto, el ejercicio por sí solo no basta para conseguir una pérdida de peso duradera. Si quiere perder peso, debe combinar el deporte con mejores hábitos alimentarios. Cuidado, ¡no se recomiendan demasiadas restricciones combinadas con un ejercicio intenso! Para perder peso de forma duradera, lo mejor es ir paso a paso y proceder con suavidad.

Para tener más posibilidades de éxito, ¿por qué no buscar ayuda? Un entrenador deportivo puede ser tu aliado para evitar movimientos erróneos y lesiones, además de ayudarte a centrarte en las áreas que necesitas trabajar. Con la ayuda de un entrenador deportivo, puedes aprender a practicar los ejercicios más eficaces para tu cuerpo, con total seguridad.

Los beneficios del deporte para la mente

Todos hemos experimentado esa sensación de bienestar que nos invade después de practicar una actividad deportiva. El deporte desencadena una secreción hormonal natural que provoca una sensación de serenidad e incluso de euforia tras una buena sesión.

Estas hormonas se conocen como endorfinas, u hormonas de la felicidad, y son liberadas por nuestro cerebro tras una sesión de deporte, animándonos a repetirla una y otra vez.

Si el deporte se practica conscientemente, respetando nuestras capacidades y aceptando nuestros límites, puede aportar una sensación de bienestar y reducir los efectos del estrés en nuestro organismo.

Una estructura ósea más fuerte

Un estilo de vida sedentario pasa factura a nuestra estructura ósea. Afortunadamente, hay una forma sencilla y eficaz de remediarlo: ¡la actividad física! Uno de los beneficios más interesantes pero menos conocidos del deporte es su impacto en nuestro esqueleto.

El ejercicio regular ayuda a mejorar la densidad ósea. Gracias a los movimientos contráctiles de los músculos que se utilizan durante el ejercicio, los huesos se fortalecen activamente. Nuestros huesos dependen, por supuesto, de nuestra dieta y de la calidad de los minerales que consumimos, pero también dependen de la resistencia muscular que desarrollamos durante el ejercicio físico.

La famosa ley de Wolff lleva este razonamiento un paso más allá al explicar que nuestra estructura ósea pasa por fases de formación y reabsorción en función de las exigencias que le imponemos. Cuanto más nos movemos y activamos nuestro cuerpo, más se fortalecen nuestros huesos. Una actividad física adecuada es, por tanto, una forma sencilla y eficaz de prevenir las molestias óseas relacionadas con la edad.

El deporte, un desestresante de calidad

El estrés es sin duda una de las lacras de la sociedad moderna. El estrés forma parte inherente de nuestra vida cotidiana y no puede evitarse. Sin embargo, podemos poner en marcha prácticas que nos permitan hacer frente a este estrés minimizando los daños en la medida de lo posible.

Los beneficios del deporte no se limitan a la esfera física. Practicar una actividad deportiva es una excelente manera de regular el estrés. Las personas que practican una actividad física con regularidad están mucho mejor preparadas para hacer frente a las tensiones de la vida cotidiana.

Practicar deporte varias veces por semana es una verdadera pausa que permite volver a la rutina con energías renovadas. Mantener el cuerpo en plena forma es beneficioso para la mente.

Además, a nivel fisiológico, el simple hecho de practicar una actividad deportiva nos permite segregar endorfinas, que garantizan nuestro bienestar y serenidad. Los beneficios del deporte son a veces más profundos de lo que podemos imaginar.

Deporte, ¡sólo por diversión!

¿Y si practicara deporte sólo por diversión? Para practicar un deporte no hace falta perder kilos o impresionar a alguien. Puedes hacerte un bien pensando sólo en ti y únicamente en ti.

Esta sensación de placer variará en función del deporte elegido y de las expectativas de cada uno: la emoción de los deportes extremos y/o de velocidad, la satisfacción de mejorar el propio rendimiento sin tener que compararse con nadie, el placer de tocarse los pies con las piernas estiradas después de horas de yoga, el orgullo de aguantar 30 segundos en un ejercicio de envoltura sin sentir que te mueres, la alegría de subir las escaleras pudiendo hablar al mismo tiempo, compartir un gran momento con los amigos en un deporte de equipo...

No te faltarán estos sencillos momentos de placer mientras practicas y, al fin y al cabo, eso es todo lo que pedimos. Disfrutar es la clave de la regularidad y, por tanto, de tu progreso y bienestar.

Deporte, otras cuestiones

¿Tienes que hacer deporte todos los días?

Cada cual es libre de organizar su horario deportivo en función de sus limitaciones y deseos. Puedes hacer 15 minutos de deporte al día o 3 sesiones de 45 minutos a la semana. Todo depende de su objetivo. Si quieres mantenerte en forma y sentirte flexible y vivo en tu cuerpo, 15 minutos al día serán suficientes. Si lo que quieres es perder peso, tendrás que optar por sesiones más largas que exploten tus reservas.

El secreto está en variar las sesiones (cardio, refuerzo muscular, estiramientos, relajación), y el segundo consejo es practicar progresivamente, así que no entres como un bruto: sé amable contigo mismo y con tu cuerpo. Y el último consejo: ¡disfruta! Es lo único que puede ayudarte a ser regular.

¿Cuánto tardarán en verse los efectos del deporte?

Como puedes imaginar, cada persona es diferente y reacciona de forma distinta a las sesiones deportivas. Pero por término medio, con 3 sesiones de 45 minutos a la semana, se notan los efectos al cabo de 3 semanas, como por ejemplo una menor dificultad para respirar en las escaleras. Para notarlo físicamente se necesitan entre 1 y 2 meses, así que ¡ponte en marcha y aguanta!

"Verlo es una cosa, pero sentirlo es otra muy distinta. Si quieres sentirte bien gracias a la actividad física, el tiempo es más corto, o incluso inmediato, gracias a la producción de endorfinas. Después de una sesión de deporte, ¡te sientes mejor!

Sigue siendo esencial seguir una dieta sana y equilibrada, hidratarse con regularidad y, nunca está de más decirlo, ¡dormir bien! Si juntas todo esto, tu calidad de vida mejorará 😉 .

¿Cuál es el mejor momento para hacer ejercicio?

¿Mañana, mediodía o noche? Ésa es la cuestión. Está el equipo de la mañana, que disfruta de la tranquilidad y despierta su cuerpo, y luego está el equipo de la tarde, que no teme hacer un poco de deporte antes de irse a la cama... entonces, ¿qué debes hacer tú? Cada momento del día tiene sus ventajas.

Por encima de todo, depende de ti encontrar TU ritmo, el que te permita mantener la actividad física en tu agenda.